http://dx.doi.org/10.1016/j.cya.2017.06.006
Artículo de
investigación
Modelo de asociatividad en la cadena productiva en las Mipymes agroindustriales
Model of associativity in the production chain in Agroindustrial SMEs
Lila Margarita Bada Carbajal1
Luis Arturo Rivas Tovar2
Herman Frank Littlewood Zimmerman3
1 Instituto
Tecnológico Superior de Álamo Temapache, México
2 Instituto
Politécnico Nacional, México
3 Instituto
Tecnológico de Estudios Superiores Monterrey, México
Autor para
correspondencia: Lila Margarita Bada Carbajal, email:
limbac@hotmail.com
Resumen
Esta investigación tiene como objetivo
proponer un modelo de asociatividad en cadena
productiva de las micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYMES)
agroindustriales de cítricos en el norte del estado de Veracruz, México, con el
propósito de explicar en qué medida los actores directos, los servicios de
apoyo, el entorno, las relaciones y las políticas de gobierno determinan la asociatividad en la cadena productiva. La problemática que
origina esta investigación es el desconocimiento del funcionamiento de las
MIPYMES agroindustriales de cítricos en esta zona del país. El resultado de
esta investigación es un modelo que representa el funcionamiento de estas
empresas en asociatividad con la cadena productiva
considerando los elementos que la forman, proponiendo alternativas para generar
una mayor cooperación o coalición de las empresas que interactúan para obtener
beneficios mutuos.
Palabras clave: Asociatividad, Cadena
productiva, Cítricos.
Códigos JEL: L22, L23, M11.
Abstract
This
research aims to propose an associativity model in the production chain of
citrus agro industrial micro, small and medium enterprises in the northern part
of the state of Veracruz, Mexico. The goal is to explain to what degree direct
actors, support services, environment, government relations and policies
determine associativity in the production chain. The problem frame which gives
rise to this study is the lack of knowledge about citrus agro industrial micro
and SME's in this region of the country. The outcome of the research is a model
which represents functioning of these businesses in associativity with the
production chain considering elements which make it up, and the proposal of
alternatives to generate a greater cooperation or coalition of interacting
industries in order to obtain mutual benefits.
Keywords: ssociativity, Production
chain, Citrus.
JEL classification: L22, L23, M11.
Recibido: 03/07/2015
Aceptado: 18/01/2016
Introducción
Esta investigación tiene como objetivo proponer un modelo
de asociatividad en cadena productiva de las micro,
pequeñas y medianas empresas (MIPYMES) agroindustriales en cítricos del norte
del estado de Veracruz, debido a que no existe un modelo que represente la
cadena productiva en este contexto. Los criterios bajo los cuales se construyó
fueron los siguientes: primeramente se elaboró un modelo ex ante basado en el la evidencia empírica
del estado del arte, posteriormente se establece el modelo ex post facto donde se establecen la
relaciones significativas entre las variables a través de correlaciones de
Pearson y R 2 , así como el análisis de factores utilizando el método de
extracción y el modelamiento de ecuaciones estructurales para determinar las
variables del modelo. Con la determinación de las variables que van a estar en
el modelo y matrices de información que se utilizaron para recolectar
información cualitativa, se realiza el mapeo del modelo de asociatividad
en la cadena productiva de las MIPYMES de cítricos en Veracruz. Los apartados
de los que se compone la investigación son los siguientes: en el primer
apartado se expone el contexto de las MIPYMES agroindustriales en cítricos del
norte del estado de Veracruz. En el segundo apartado se desarrollan los
aspectos teóricos en los que se fundamenta la investigación sobre cadenas
productivas y los modelos de asociatividad. El tercer
apartado desarrolla la metodología. En el cuarto apartado se lleva a cabo el
análisis y los resultados obtenidos a través del instrumento de medición
realizando los análisis estadísticos para obtener las variables del modelo, se
elabora la propuesta del modelo de asociatividad en
cadena productiva de las MIPYMES agroindustriales en cítricos del norte del
estado de Veracruz; en este apartado se detallan los resultados cuantitativos y
cualitativos, con base en los análisis llevados a cabo, que a su vez
permitieron alcanzar el objetivo principal de la investigación. Por último, en
el quinto apartado se exponen las conclusiones y recomendaciones.
Micro, pequeñas y medianas empresas agroindustriales en el estado
de Veracruz
México es el quinto productor mundial de cítricos (4.6% del
total), detrás de China (21%), Brasil (18%), Estados Unidos (11%) y la India
(6%) ( Secretaría de
Agricultura, 2014).
La actividad citrícola reviste gran
importancia para Veracruz, pues es el principal productor de cítricos en
México.
El estado de Veracruz, ubicado del
noroeste al sureste sobre la costa en México, cuenta con 212 municipios y está
constituido por 10 regiones: Huasteca Alta, Huasteca Baja, Totonaca, Nautla, Capital, Sotavento, Montañas, Papaloapan, de los Tuxtlas y Olmeca.
De acuerdo al Sistema de Información
Empresarial Mexicano ( SIEM,
2014 ), los municipios más representativos en cuanto a las MIPYMES
registradas ( tabla 1
) son Córdoba, Xalapa y el puerto de Veracruz, con actividades de comercio y
portuarias, situadas en el centro del estado; Tuxpan y Poza Rica, ubicadas en
la zona norte del estado, con actividades de comercio y petróleo; los
municipios de Orizaba, Coatzacoalcos, Boca del Río, Fortín y Minatitlán tienen
actividades industriales y comerciales principalmente y actividad portuaria.
Fuente: elaboración propia con base
al Sistema de Información Empresarial Mexicano ( SIEM, 2014).
En la zona norte del estado de Veracruz se
realizan actividades económicas, comerciales, industriales y de servicios,
principalmente del sector agropecuario (agricultura, ganadería, silvicultura y
pesca), que tienen una fuerte influencia de MIPYMES agroindustriales que han
permitido a la región realizar gran variedad de productos procesados ofreciendo
un valor agregado a los productos del sector agropecuario.
La agroindustria es una actividad muy
compleja; en ella interactúa lo agrícola con lo industrial, por lo que requiere
desarrollos tecnológicos y requerimientos de capital, sistemas de distribución
y comercialización cada vez más sofisticados y necesarios para llegar al
consumidor, que es quien acepta o rechaza los productos y define los grados de
transformación ( Romero, 2001).
La agroindustria en cítricos está
comprendida por empresas dedicadas al cepillado, empacado y encerado de
cítricos, extracción de jugo, concentración de jugo, extracción de aceite,
extracción de pectina y deshidratación de cáscara; dichas empresas o
establecimientos no están claramente identificados en la información censal
disponible, ya que son fuentes de ingresos económicos y la mayoría de las
empresas —en el caso de las micro y pequeñas— se encuentran registradas
fiscalmente como personas físicas con actividades empresariales o régimen de
incorporación fiscal teniendo poco tiempo de creación, donde la mayoría de
ellas, dependiendo de su situación económica, se dan de baja temporal o definitiva
ante la Secretaria de Administración Tributaria (SAT), lo que dificulta llevar
un censo específico.
En el estado de Veracruz, la producción de
cítricos (principalmente naranja, limón, tangerina, toronja y mandarina) obtuvo
conjuntamente en 2014 una producción de 3,560,580.47 toneladas. Los municipios
productores de naranja se encuentran principalmente en la zona norte del estado
de Veracruz. El municipio de Álamo Temapache es el principal productor de
naranja, mandarina y tangerina, con una producción de 2,353,699.60, 154,595.20
y 178,900.21 toneladas, respectivamente, y la ciudad de Martínez de la Torre es
el principal productor de toronja y limón, con una producción de 250,353.40 y
623,062.06 toneladas, respectivamente ( Sistema de Información Agropecuaria y Pesquera (2014) .
El contexto donde se desarrolló esta
investigación fueron las MIPYMES agroindustriales del norte del estado de
Veracruz de los municipios de Álamo Temapache, Papantla, Gutiérrez Zamora y
Poza Rica, ubicadas en las regiones Huasteca Baja y Totonaca, puesto que son
los principales municipios productores de cítricos y con mayor número de
agroindustrias registradas en el estado.
Asociatividad en la cadena
productiva
Una estrategia clave para el desarrollo de las MIPYMES en
el mundo globalizado es fomentar la asociatividad de
las empresas, promoviendo la creación de clusters y redes empresariales en
cadenas productivas competitivas. El estudio de la asociatividad
y las cadenas productivas ha sido abordado por numerosos estudios, entre los
que destacan los siguientes:
López y Calderón (2006 , p.14) definen la asociatividad como «una estrategia resultado de una
cooperación o coalición de empresas en función de un objetivo en común, en la
que cada participante mantiene independencia jurídica y gerencial».
De acuerdo con Dini (2003) , las formas de asociatividad son: cadenas productivas, redes y clusters.
Cadena productiva
Las cadenas
productivas surgen como una alternativa de eficiencia colectiva, pero su
desarrollo requiere políticas macroeconómicas coherentes, identificación de las
ventajas competitivas y un entorno que genere estabilidad y confianza.
A continuación se desarrolla el concepto de cadena productiva
desde la perspectiva de varios autores e instituciones.
El Programa Estatal
de Ciencia y Tecnología del Estado de Jalisco (2007 , p. 87),
México, define la cadena productiva como «el proceso que sigue un producto o
servicio a través de las actividades de producción, transformación e
intercambio, hasta llegar al consumidor final. Incluye además el abasto de
insumos (financiamiento, seguros, maquinaria, equipo, materias primas directas
e indirectas, etc.) y sistemas relevantes, así como todos los servicios que
afectan de manera significativa a dichas actividades: investigación y
desarrollo y asistencia técnica, entre otros, para realizar actividades
competitivas y sostenibles que permita generar riqueza material para
incrementar el nivel de bienestar».
Wisner (2003) y Croxton, García-Dastugue, Lambert y
Rogers (2001 , p. 24) conceptualizan la cadena productiva como «la
integración de los procesos clave de negocios que ocurren dentro de la red
conformada por los proveedores de insumos, los fabricantes, los distribuidores
y los minoristas independientes, cuyo objetivo es optimizar el flujo de los
bienes, servicios e información».
De acuerdo con la Comisión
Económica de América latina y el Caribe (CEPAL), (2003 , p. 112), el
concepto de cadenas productivas «implica la concentración sectorial y/o
geográfica de empresas que desempeñan las mismas actividades estrechamente
relacionadas entre sí (tanto hacia atrás como hacia delante) con importantes y
acumulativas economías externas y posibilidad de llevar a cabo una acción
conjunta en la búsqueda de la eficiencia colectiva».
Desde el punto de vista legal, el Diario Oficial de la Federación en la Ley para el
desarrollo de la competitividad de la MIPYME (2009 , p. 19) define a
las cadenas productivas como «sistemas productivos que integran conjuntos de
empresas que añaden valor agregado a productos y servicios a través de las
fases del proceso económico».
Lazzarini, Chaddad y Cook (2001
, p. 142) conceptualizan la cadena productiva como «el conjunto secuencial de
actores que participan en las transacciones sucesivas para la generación de un
bien o servicio, incluyendo el sector primario hasta el consumidor final y los
servicios proveídos a lo largo de la cadena».
Kaplinsky (2000 , p. 76) define la cadena productiva
como «una herramienta de análisis que permite identificar los principales
puntos críticos y potenciales de desarrollo, para luego definir e impulsar
estrategias concentradas en los actores involucrados».
Con base en lo anterior, podemos definir el concepto de cadena
productiva como «un sistema productivo que integra un conjunto de actores y
relaciones secuenciales de negocios, servicios relevantes y demás elementos que
intervienen en el proceso de elaboración de un producto desde el sector
primario hasta el consumidor final y los servicios proveídos a lo largo de la
cadena, para luego definir estrategias en los actores involucrados».
Modelos de cadenas productivas
Los modelos
de cadenas productivas reportados en el estado del arte son los globales y los
sectoriales.
Modelos de cadenas productivas globales
De acuerdo
con Gereffi (1999) , las cadenas productivas globales
darían a entender que la cuasi-jerarquía donde los fabricantes y compradores
desempeñan el papel principal domina el grupo de las manufacturas
tradicionales. En algunos casos coexisten cadenas productivas diferentes, con
empresas que participan tanto en una cadena productiva local como en una
global. Existen dos tipos de cadenas productivas globales:
- 1. Cadenas
productivas destinadas al productor.
- 2. Cadenas
productivas destinadas al comprador.
Modelos de cadenas productivas sectoriales
Estos modelos
de cadenas productivas sectoriales están integrados por los tres sectores
económicos de la economía mexicana: el sector agropecuario, el industrial y el
de servicios. Estos sectores tienen relaciones intersectoriales debido a que el
sector agropecuario vende materias primas al sector industrial y le compra
fertilizantes, abonos y maquinaria. El sector servicios compra alimentos al
sector agropecuario, y este solicita servicios financieros, comerciales y de
transporte al sector servicios. El sector industrial vende al sector servicios
muebles, equipo de oficina, camiones, etc., y el sector servicios proporciona a
la industria servicios profesionales, médicos, financieros, etc.
Los modelos de cadenas productivas agroindustriales tienen
relaciones intersectoriales con las actividades agropecuarias e industriales y
demuestran la importancia de la tecnología en el acercamiento del productor al
consumidor final, vía tecnología desde el punto de vista de venta, apoyadas
fuertemente en tecnologías de información ( Programa Estatal de Ciencia y Tecnología del Estado de
Jalisco, 2007 ).
Los estudios sobre cadenas productivas tienen sus orígenes en
Europa en los años setenta y permitieron mejorar la competitividad de varios
productos como leche, carne y vino, promoviendo la definición de políticas
sectoriales consensuadas entre los diferentes actores de la cadena ( Van der Heyden
y Camacho, 2006).
Algunos países han desarrollado proyectos de integración productiva,
a través de sus gobiernos, para construir políticas de desarrollo articuladas,
y a través de sus universidades, para elaborar investigaciones de integración
regional.
En Estados Unidos existen trabajos sobre cadenas productivas elaborados
por el Banco Interamericano de Desarrollo de Washington D.C. ( Pietrobelli y Rabellotti, 2005; Guaipatín, 2004 ) donde alinean los factores
clave que promueven la innovación en: educación, acceso al crédito, existencia
de instituciones efectivas y apertura económica.
Así mismo, la Universidad de Duke,
Durham, Carolina del Norte de Estados Unidos ( Gereffi, 1999 ), y la Universidad de Ohio y Nevada en
Reno ( Croxton et al., 2001 ) han realizado investigaciones
sobre cadenas productivas para estudiar las múltiples dimensiones de ascenso
industrial, el cual constituye una nueva forma de análisis del desarrollo
económico en la era de una industrialización orientada a las exportaciones,
donde se establecen implicaciones teóricas para el desarrollo del enfoque de
las cadenas productivas con bases históricas y organizativas.
En los países latinoamericanos el enfoque de cadenas productivas
es relativamente nuevo, y a partir del año 2000 se han realizado estudios de
cadenas productivas en países como Colombia, Perú, Bolivia, Costa Rica, Brasil,
Argentina, Venezuela y México, donde a través de sus instituciones
gubernamentales y educativas de posgrado e investigación han demostrado que el
enfoque de cadena productiva es pertinente en el contexto actual de evolución
de la economía mundial, competitividad, productividad, globalización,
innovación tecnológica y complejos sistemas agroalimentarios, por lo cual el
enfoque permite dar una mirada sistemática a las actividades productivas.
En México se han realizado estudios de cadenas productivas a
partir del año 2002, básicamente a través de instituciones gubernamentales como
la Secretaría de Economía, la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Apicultura
y Pesca, la Secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa, la Nacional Financiera,
la Institución Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias,
el Programa Estatal de la Ciencia y Tecnología de Jalisco y el Consejo Nacional
para la Competitividad de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa, que han
permitido el establecimiento de planes sectoriales y regionales, programas de
competitividad para incrementar la productividad y la competitividad de las
MIPYMES a través de la integración en cadenas productivas.
Las instituciones educativas de nivel superior y posgrado en
México han realizado estudios sobre cadenas productivas. El Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey
(2004) , la Universidad de Aguascalientes ( Carranza et al., 2007 ) y la Universidad
Autónoma de Chapingo ( Cuevas et
al., 2007 ) han realizado investigaciones que tienen como objetivo
promover la movilización de recursos productivos existentes en las zonas
rurales, a través de una mejor vinculación de los pequeños productores en las
cadenas productivas, con el fin de analizar el desempeño de la cadena
productiva e identificar sus factores críticos y potenciales de desarrollo.
En el ámbito académico solo existen trabajos de reflexión teórica,
como el de Ochoa y Montoya,
(2010) , quienes realizan una metáfora biológica aplicada a la asociatividad empresarial en cadenas productivas
agropecuarias. Recopila diversas aplicaciones de la metáfora como metodología
para el estudio de las organizaciones y sus problemas, así como la naturaleza,
las características y los fundamentos tanto de los consorcios microbianos como
de los encadenamientos productivos agropecuarios. Este trabajo concluye
exponiendo las ventajas y limitaciones de esta metodología conceptual para el
caso de las cadenas productivas agropecuarias sin ofrecer ninguna evidencia
empírica. La relevancia de este trabajo que presentamos es ofrecer evidencia
concreta de las MIPYMES agroindustriales en cítricos más representativas en
Veracruz, México.
El objetivo de la investigación busca responder esta pregunta:
¿Qué modelo explica la asociatividad de la cadena
productiva de las MIPYMES agroindustriales de cítricos ubicadas en la parte
norte del estado de Veracruz?
En la figura 1
se muestra el modelo ex ante que se
construye con base en la evidencia empírica reportada en el estado del arte.
Cada variable independiente —actores directos, entorno, servicios de apoyo,
relaciones y políticas de gobierno— tiene su fundamentación teórica, y de la
misma manera la variable dependiente: asociatividad.
La operacionalización de las variables se realizó
tomando en cuenta la variable, la definición conceptual, las dimensiones y los
indicadores.
Método
de investigación
La figura 2
muestra el método hipotético deductivo, donde se aprecia la secuencia de pasos
para llevar a cabo la investigación.
En la figura 3 se observa la congruencia
metodológica del título, con el planteamiento del problema, objetivos generales
y específicos, así como las preguntas de investigación, hipótesis general e
hipótesis de trabajo, cada uno de estos elementos alineados a cada variable
independiente.
Los sujetos de investigación a quienes se
les aplicó el instrumento de medición son los gerentes y dueños de las MIPYMES
agroindustriales en cítricos del norte del estado de Veracruz 1 1
Comprendidas en las regiones Huasteca Baja y Totonaca, que son la
zona donde se encuentra la mayor producción de cítricos y de agroindustrias
procesadoras.
, de las ciudades de Álamo Temapache,
Papantla, Gutiérrez Zamora y Poza Rica, en las agroindustrias de cepillado,
encerado y empacado, extracción de jugo, concentrado de jugo, extracción de
aceite, deshidratación de cáscara de naranja y extracción de pectina. El tipo
de muestreo utilizado es probabilístico, porque se conoce la población, que son
53 MIPYMES 2
2
Integrada por 22
microempresas de jugo simple, 24 micro y pequeñas empresas cepilladoras,
enceradoras y empacadoras de cítricos, y 7 pequeñas y medianas empresas
procesadoras de jugo concentrado, aceite esencial, cáscara deshidratada y
pectina.
En este sentido, la muestra
se determina con base en la tabla de Krejcie y
Morgan (1970) , donde el tamaño de la población y la cantidad de
errores determinan el tamaño de la muestra seleccionada al azar. Estos autores
establecen una fórmula para estimar el tamaño de la muestra y con base en ella
construyen la tabla donde se determina una muestra en relación a una población.
Ubicada la población en la tabla, tenemos que con una población de
55 (que es el dato que más se acerca nuestra población en la tabla) se tiene
una muestra de 48 empresas.
Se diseñó un instrumento de medición tomando como base lo
siguiente: diagrama de variables, diagrama sagital de variables, matriz
metodológica de variables (definición conceptual, definición operacional,
dimensiones, indicadores y los ítems), matriz de validez de contenido y nivel
de medición. La escala utilizada fue de razón tipo Likert. En el cuestionario
se manejaron afirmaciones y juicios con dirección positiva y negativa, con 5
alternativas de respuesta 3
3
La escala de medición tiene los valores de 5 a 1.
Se aplicó la prueba piloto a
10 empresas y el cuestionario final a 38 empresas. En lo que se refiere a la
confiabilidad del instrumento de medición, se realizó a la prueba piloto y se
obtuvo un alfa de Cronbach = 0.869, que quiere decir que
nuestro instrumento de medición es confiable.
Fueron utilizados el paquete estadístico SPSS versión 19 para las
pruebas estadísticas y posteriormente el programa LISREL 8.8 utilizando la
modelación mediante ecuaciones estructurales para ajustar el modelo final.
Análisis de resultados
Para la
comprobación de hipótesis se utilizó el coeficiente de determinación R 2, como
muestra la tabla 2 .
La variable asociatividad de la cadena productiva
obtuvo un valor de 0.993, por lo que tiene un grado de significancia alto; con
base en el resultado obtenido, la asociatividad de la
cadena productiva es explicada por los actores directos, entorno, servicios de
apoyo y políticas de gobierno.
Los resultados de las correlaciones de Pearson y el coeficiente de
determinación R 2
presentaron correlaciones significativas ( tablas 3 y 4 ); los valores de las variables
independientes oscilan entre 0.424 y 0.892, correlación de Pearson, y entre
0.402 y 0.796 la correlación R 2 , lo que
significa que tienen una correlación moderada sustancial y marcada alta de cada
una de las variables independientes con la variable dependiente asociatividad. Las variables independientes en su conjunto
explican el 0.993, y R 2 la asociatividad de la cadena productiva (variable
dependiente). La tabla 3
resume la evidencia estadística encontrada.
En cuanto al coeficiente de determinación, tuvo altas
correlaciones en los actores directos, los servicios de apoyo y la asociatividad, según se muestra en la tabla 4.
En el análisis de factores (tabla 5 ) se obtuvieron dos factores; el
primer factor está constituido por 3 variables: asociatividad,
actores directos y servicios de apoyo, lo que podría representar la interacción
significativa de estas variables en la cadena productiva. El segundo factor
recoge el grupo de variables: entorno, relaciones y políticas de gobierno, por
lo que podría representar los elementos que están de soporte en la cadena
productiva; ambos factores tienen relación con la cadena productiva.
Una vez aplicado el análisis factorial se encontraron las
siguientes cargas factoriales aplicando el método de extracción: Análisis de
componentes principales.
Finalmente, y al aplicar el moldeamiento de ecuaciones
estructurales, se emplearon las pruebas ji cuadrada, aproximación de la raíz
cuadrada media del error (RMSEA), índice de bondad de ajuste (GFI) e índice de
ajuste comparativo (CFI). Jaccard y Wan (1996) recomiendan que se realicen tres
pruebas de las antes mencionadas; por otro lado, Kline (1998) propone que como mínimo se consulten
cuatro. En la tabla 6
se muestra el resultado de estas pruebas; en lo que respecta a ji cuadrada es
significativa, porque es mayor de 0.05; el dato de RMSEA es menor de 0.08, por
lo que es satisfactorio; el GFI indica un valor de 0.870, el cual apoya al
modelo porque su valor se acerca a 0.90; el CFI cercano a 1 indica un buen
ajuste, por lo que los valores superiores a 0.90 se consideran aceptables. Los
resultados reportados en la tabla
6 apoyan el ajuste entre el modelo teórico y los datos empíricos.
En la figura 4
se aprecia el modelamiento de ecuaciones estructurales donde la variable
dependiente Asociatividad de la cadena productiva es
explicada por los Actores directos, Servicios de apoyo y Políticas de gobierno,
quienes obtuvieron un alfa de 0.764, 0.834 y 0.608, respectivamente, como se
muestra en la figura 4,
a través de óvalos 4 4
En el programa LISREL, cuando una variable se subdivide en
dimensiones procede a calcular un coeficiente global de alfa de Cronbach por cada variable, como es el caso en lugar de
calcular uno para cada constructo.
. Las variables Relaciones y Entorno obtuvieron un alfa de 0.36 y
0.041, que no contribuyen a la predicción de la variable independiente, esto es
por su baja confiabilidad alfa y el tamaño de la muestra.
Figura 4
Modelamiento de ecuaciones estructurales.
Los óvalos son las variables latentes o constructos, donde AD es Actores
Directos, SA es Servicios de Apoyo, PG es Políticas de Gobierno y ASO es Asociatividad de la Cadena Productiva. Los rectángulos
representan los ítems o variables observadas; las flechas que unen los óvalos y
los rectángulos son cargas factoriales, las flechas que unen los óvalos son
coeficientes beta y las flechas pequeñas que están al lado de los rectángulos
son errores de estimación.
Fuente: elaboración propia con base en la investigación de campo.
Con base en lo anterior, de acuerdo a la variable Entorno, Gomes de Castro (2003) y
Van der Heyden
y Camacho (2006) establecen que se debe incluir el entorno en una
cadena productiva debido a que los procesos climáticos, culturales y económicos
inciden en el desarrollo de la cadena productiva, y de acuerdo al contexto que
se está manejando se considera el proceso productivo desde los insumos,
procesamiento, producto final de los cítricos hasta la comercialización
nacional e internacional de los mismos. En este sentido, el entorno en la
cadena productiva es muy importante; podemos decir que este aspecto explica su
baja confiabilidad, porque en realidad los mercados de compradores están fuera
del contexto así como la mayoría de los proveedores, que suelen estar
centralizados tanto por el gobierno estatal como por el federal.
En lo que respecta a la variable Relaciones, Miffin (2005), Louffat (2004) y Pietrobelli y Rabellotti (2005)
consideran que las relaciones son las conexiones de compraventa, sociales y de
organización que existen en los elementos que forman y participan en la cadena
productiva, donde forman las redes en participación en cada estabón en la cadena,
por lo que su baja confiabilidad se explica porque aunque se ha pretendido
implantar clusters , la
desconfianza tradicional y la desconfianza de los productores a los otros
actores productivos no generan las sinergias necesarias.
En este sentido, con base en el sustento teórico de las variables
Entorno y Relaciones, son consideradas para este modelo.
Tomando como base la información cuantitativa y cualitativa, se
establece el modelo ex post facto (fig. 5 ), donde se muestra
que las relaciones entre las variables son significativas, lo cual explica la
realidad de la cadena productiva de las MIPYMES agroindustriales en cítricos
del norte del estado de Veracruz. En cuanto al grado de significancia que
arrojaron las correlaciones de Pearson y R 2 , las
correlaciones van del valor más elevado (0.992, que significa que existe una
correlación altísima muy significativa) en la variable dependiente asociatividad, hasta el valor más bajo (0.402, correlación
moderada sustancial) en la variable relaciones.
Teniendo
las variables que van a estar en el modelo y con base en matrices de
información de cada variable 5
, se realiza el mapeo de la cadena productiva priorizando el
actor: procesamiento, por la agroindustria en cítricos.
Estas matrices recogen información cualitativa de cada variable.
El modelo
propuesto en esta investigación es de tipo matemático ( fig. 6 ). El primero porque, con base en las
pruebas estadísticas, se determinan las variables del modelo a través de las
relaciones que existan entre ellas. El segundo muestra el estado real del
objeto a la hora de la inspección.
La utilidad del modelo es exponer el funcionamiento de la asociatividad en la cadena productiva de las MIPYMES y
proponer alternativas para generar una mayor cooperación o coalición de las
empresas que interactúan para obtener beneficios mutuos.
Conclusiones
México es
el quinto productor del mundo en cítricos, y Veracruz es el estado de la
república de mayor importancia en la producción de los mismos. Dentro de
Veracruz, los municipios del norte —Álamo Temapache, Papantla, Gutiérrez Zamora
y Poza Rica— son los principales productores y donde existe la mayor parte de
las plantas procesadoras de cítricos. Pese a ello, no existen estudios
empíricos sobre la asociatividad de las MIPYMES en
cítricos, fuera de estudios descriptivos de dependencias oficiales.
Aunque los estudios previos señalan asociaciones positivas entre
los actores directos, el entorno, los servicios de apoyo, las relaciones entre
productores y las políticas de gobierno como determinantes de la asociatividad, en el caso de México las correlaciones de
Pearson, el coeficiente de determinación, el análisis factorial exploratorio y
la modelación mediante ecuaciones estructurales encontraron de manera
sorpresiva que en caso de las MIPYMES estudiadas solo el trabajo de los propios
actores, los servicios de apoyo y las políticas de gobierno tienen influencia
sobre la asociatividad. El entorno y las relaciones
señalaron bajas asociaciones.
El modelo de asociatividad propuesto en
la cadena productiva es un sistema productivo donde los actores directos que lo
forman son los productores de cítricos, la agroindustria, la comercialización y
los consumidores finales; el actor que tiene relevancia en el modelo es la
agroindustria, y dentro de este eslabón se encuentran las MIPYMES
agroindustriales en cítricos, que son las cepilladoras,
las empacadoras y las enceradoras (comúnmente llamadas por los originarios de
la región como empacadoras), empresas procesadoras de jugo simple, plantas jugueras y plantas deshidratadoras y procesadoras de
pectina. Las empacadoras reciben los insumos de los productores de cítricos de
la región y realizan procesos agroindustriales simples, esto quiere decir que
solo cepillan, lavan, enceran y empacan los cítricos ya sea a granel (sin
encerar) o en cajas de madera (enceradas); el 98% son microempresas y el 2% son
pequeñas empresas. De estos cítricos, el 50% se destina al mercado nacional,
principalmente a la central de abastos de la ciudad de México D.F y
Guadalajara, y a las tiendas de autoservicio como Walmart,
Chedraui, Gigante y Sams. El 50% restante es fruta de
exportación, que se destina principalmente a Estados Unidos Canadá y Francia.
En cuanto a las empresas procesadoras de jugo, sus insumos los
obtienen de los productores de cítricos que están principalmente en la misma
ciudad y sus productos son jugos frescos de mandarina, toronja, tangerina y
naranja; el 100% de estas empresas son microempresas formadas de 2 a 6
empleados. Con respecto a la comercialización de sus productos, el 100% se destina
al mercado local, como restaurantes, oficinas y público en general.
En lo que se refiere a las plantas procesadoras de jugo de
cítricos (comúnmente llamadas «jugueras» por los
habitantes de la región), los insumos para su procesamiento los compra a los
productores de cítricos de la región, pero como requieren grandes cantidades de
toneladas diarias para su procesamiento, tienen que estar contactando la fruta
con anticipación; sus productos son jugo concentrado congelado, aceite esencial
y cáscara deshidratada de naranja, toronja, mandarina, tangerina y limón; el
100% de estas son medianas empresas. El nivel de procesamiento o molienda
oscila entre las 500 y 250 toneladas diarias en temporada alta y depende de la
capacidad de producción de cada planta. No todas las plantas procesadoras
realizan los tres productos mencionados: unas solo se dedican a realizar jugo
concentrado de cítricos. En lo que se refiere al jugo concentrado y al aceite
esencial, su comercialización se destina el 20% al mercado nacional y el 80% al
mercado internacional, principalmente a Estados Unidos, Holanda, Alemania e
Israel, a las industrias alimentaria, farmacéutica y cosmetóloga
principalmente. En lo que respecta a la cáscara deshidratada, solo una de estas
empresas la deshidrata y la vende a los ganaderos de la región como alimento
balanceado para ganado y su mercado es 100% local; también vende este producto
a las empresas deshidratadoras de cáscara para realizar pectina o la tira en
solares baldíos, ríos y arroyos, ocasionando contaminación al medio ambiente.
En lo que respecta a las plantas deshidratadoras de cáscara, el
100% (2 empresas) son pequeñas empresas; sus insumos para procesar (cáscara o
gabazo en fresco) los obtienen en las plantas jugueras,
y estas empresas los deshidratan y los convierten en pectina. La
comercialización de sus productos se realiza el 50% en el mercado nacional y el
50% en el mercado internacional, a las industrias alimentaria, farmacéutica y
cosmetóloga.
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La revisión por pares es
responsabilidad de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Notas.
1 Comprendidas en las regiones
Huasteca Baja y Totonaca, que son la zona donde se encuentra la mayor
producción de cítricos y de agroindustrias procesadoras.
2 Integrada por 22
microempresas de jugo simple, 24 micro y pequeñas empresas cepilladoras,
enceradoras y empacadoras de cítricos, y 7 pequeñas y medianas empresas
procesadoras de jugo concentrado, aceite esencial, cáscara deshidratada y
pectina.
3 La escala de medición tiene
los valores de 5 a 1.
4 En el programa LISREL, cuando
una variable se subdivide en dimensiones procede a calcular un coeficiente
global de alfa de Cronbach por cada variable, como es
el caso en lugar de calcular uno para cada constructo.
5 Estas matrices recogen
información cualitativa de cada variable.
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